Diferentes Profesiones
Coach educativo, tutor, orientador, asesor, "influencer". ¿Qué tienen en común estás profesiones? Para poder responder acertadamente a esta pregunta, en primer lugar se deben obtener las definiciones de estos términos.
- Coach Educativo: Es aquel individuo que pretende ayudar a otras personas alcanzar sus objetivos educativos, poniendo todas las facilidades para que pueda llegar al éxito por su propio pie.
- Tutor: Persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o de una asignatura, al menos según la Real Academia Española.
- Orientador: Sus funciones son demasiado numerosas como para enumerarlas en una breve definición, pero en gran medida es alguien que asesora e intercede en diferentes situaciones, velando por el buen funcionamiento del centro y de la comunidad educativa.
- Asesor: Este es un término ambiguo, puesto que la asesoría se puede realizar en muchos campos. En el campo de la educación, un asesor es aquel quién da asistencia y consejo a diferentes instituciones educativas con el objetivo de mejorar su funcionamiento.
- "Influencer": Persona que cuenta con una importante presencia en las redes, y que usa su influencia para ayudar a distintas compañías a vender sus productos e ideas. La palabra viene de la lengua inglesa, y su traducción literal al español vendría a decir algo así como "aquel que influye".
¿Son suficientes estas profesiones para los objetivos de esta entrada, o habría que añadir alguna más? Puesto que la intención de este post es elaborar una situación hipotética en la que alguien (como yo, sin ir más lejos), tuviese que educarse para llegar a desempeñar uno de estos empleos de forma eficaz; creo que con cinco opciones tenemos las necesarias.
Bien, en primer lugar, antes de empezar a elaborar itinerarios informativos, debería comenzar diciendo que, al menos por lo que a mi respecta, una de las profesiones indicadas no debería estar incluida en el mismo grupo que las otras. Mientras que cuatro de las profesiones tienen como objetivo el asesorar y ayudar al conjunto de la comunidad educativa para conseguir el éxito del alumno, la quinta pertenece a una categoría distinta, puesto que los "influencer" están enfocados más a la venta de productos y servicios, y no a la ayuda. Es más, su influencia (valga la redundancia), en algunos casos, puede llegara ser muy nociva.
Pero volviendo al tema que nos preocupa, en esta entrada voy a centrarme en el caso de los tutores, que me parece interesante, porque como futuros tutores, todos nosotros vamos a acabar desempeñando en algún momento la función de tutor. Por lo tanto, surge la siguiente pregunta ¿Es necesaria una formación adicional, más allá de la requerida para convertirse en profesor, para ser un buen tutor?
Legalmente, la respuesta parece ser no; pero hay una serie de requisitos que van más allá que el ámbito legal.
En primer lugar, para poder convertirnos en tutor, tenemos primero que cumplir los requisitos necesarios para transformarnos en profesores. Como mínimo, si queremos ser profesores de Educación Secundaria y Bachillerato, hemos debido de superar primero el Máster de Educación. Una vez que se comience a trabajar en un instituto, aunque todavía no se tenga plaza fija, ya se puede convertir uno en tutor. Es más, los interinos se convierten en muchas ocasiones en tutores.
No parece que se requiera ninguna formación adicional, aunque sin duda las habilidades de un individuo como tutor irán mejorándose y actualizándose con el paso del tiempo. Y sin duda, hay una serie de habilidades y cualidades que resultan esenciales para el correcto desempeño de las labores de un tutor, pero son características que no pueden ser, en su mayoría, aprendidas simplemente completando un curso o adquiriendo un título.
Las habilidades a desarrollar como tutor incluyen, entre otras, la paciencia, la capacidad de comunicación y de escucha, una dedicación a las tareas que trae consigo ser tutor y la capacidad de aprender de los errores y adaptarse a las nuevas situaciones que puedan surgir.
Estas son habilidades que (aunque seguro que hay cursos que busquen potenciarlas e incluso enseñarlas), se aprenden mayoritariamente a través de la experiencia y de la voluntad de adquirirlas.
- Coach Educativo: Es aquel individuo que pretende ayudar a otras personas alcanzar sus objetivos educativos, poniendo todas las facilidades para que pueda llegar al éxito por su propio pie.
- Tutor: Persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o de una asignatura, al menos según la Real Academia Española.
- Orientador: Sus funciones son demasiado numerosas como para enumerarlas en una breve definición, pero en gran medida es alguien que asesora e intercede en diferentes situaciones, velando por el buen funcionamiento del centro y de la comunidad educativa.
- Asesor: Este es un término ambiguo, puesto que la asesoría se puede realizar en muchos campos. En el campo de la educación, un asesor es aquel quién da asistencia y consejo a diferentes instituciones educativas con el objetivo de mejorar su funcionamiento.
- "Influencer": Persona que cuenta con una importante presencia en las redes, y que usa su influencia para ayudar a distintas compañías a vender sus productos e ideas. La palabra viene de la lengua inglesa, y su traducción literal al español vendría a decir algo así como "aquel que influye".
¿Son suficientes estas profesiones para los objetivos de esta entrada, o habría que añadir alguna más? Puesto que la intención de este post es elaborar una situación hipotética en la que alguien (como yo, sin ir más lejos), tuviese que educarse para llegar a desempeñar uno de estos empleos de forma eficaz; creo que con cinco opciones tenemos las necesarias.
Bien, en primer lugar, antes de empezar a elaborar itinerarios informativos, debería comenzar diciendo que, al menos por lo que a mi respecta, una de las profesiones indicadas no debería estar incluida en el mismo grupo que las otras. Mientras que cuatro de las profesiones tienen como objetivo el asesorar y ayudar al conjunto de la comunidad educativa para conseguir el éxito del alumno, la quinta pertenece a una categoría distinta, puesto que los "influencer" están enfocados más a la venta de productos y servicios, y no a la ayuda. Es más, su influencia (valga la redundancia), en algunos casos, puede llegara ser muy nociva.
Pero volviendo al tema que nos preocupa, en esta entrada voy a centrarme en el caso de los tutores, que me parece interesante, porque como futuros tutores, todos nosotros vamos a acabar desempeñando en algún momento la función de tutor. Por lo tanto, surge la siguiente pregunta ¿Es necesaria una formación adicional, más allá de la requerida para convertirse en profesor, para ser un buen tutor?
Legalmente, la respuesta parece ser no; pero hay una serie de requisitos que van más allá que el ámbito legal.
En primer lugar, para poder convertirnos en tutor, tenemos primero que cumplir los requisitos necesarios para transformarnos en profesores. Como mínimo, si queremos ser profesores de Educación Secundaria y Bachillerato, hemos debido de superar primero el Máster de Educación. Una vez que se comience a trabajar en un instituto, aunque todavía no se tenga plaza fija, ya se puede convertir uno en tutor. Es más, los interinos se convierten en muchas ocasiones en tutores.
No parece que se requiera ninguna formación adicional, aunque sin duda las habilidades de un individuo como tutor irán mejorándose y actualizándose con el paso del tiempo. Y sin duda, hay una serie de habilidades y cualidades que resultan esenciales para el correcto desempeño de las labores de un tutor, pero son características que no pueden ser, en su mayoría, aprendidas simplemente completando un curso o adquiriendo un título.
Las habilidades a desarrollar como tutor incluyen, entre otras, la paciencia, la capacidad de comunicación y de escucha, una dedicación a las tareas que trae consigo ser tutor y la capacidad de aprender de los errores y adaptarse a las nuevas situaciones que puedan surgir.
Estas son habilidades que (aunque seguro que hay cursos que busquen potenciarlas e incluso enseñarlas), se aprenden mayoritariamente a través de la experiencia y de la voluntad de adquirirlas.
Comentarios
Publicar un comentario