¡Por Tutatis!
La participación escolar es un tema que debería tratarse con toda la atención que merece, es decir, mucha. Para el adecuado funcionamiento de una institución del carácter de un instituto, el trabajo no puede quedarse limitado al desempeñado por los docentes dentro de los muros del mismo. Los alumnos, los padres y tutores, la sociedad que rodea a dicha institución... La participación de todos estos elementos permiten el buen funcionamiento de un instituto, y de no darse dicha cooperación, el proceso educativo se resiente.
Pero si es importante la participación fuera del aula y del instituto, también lo es dentro de la misma. Si queremos lograr una educación inclusiva y que vaya más allá de la simple transmisión de conocimientos por parte del profesor hacia los alumnos, estos últimos deberían implicarse más en el desarrollo de las clases.
Por supuesto, es mucho más fácil decirlo que ponerlo en práctica, puesto que el la realidad, dentro del aula confluyen toda una serie de factores que afectan a la participación del alumnado. Por ejemplo, el interés que los alumnos tengan hacia una determinada asignatura condicionará cuando se involucren y participen de forma activa durante el transcurso de esa clase. Además, distintos alumnos se sientan más o menos cómodos a la hora de interactuar de una manera pública ante profesores y compañeros.
Debido a esto, yo creo que las técnicas usadas para fomentar la participación del alumnado no sólo deberían variar dependiendo de la asignatura impartida, sino también según la clase a la que el profesor se esté dirigiendo. Además, cada profesor tendrá sus trucos y técnicas que deberá ir desarrollando a lo largo de los años para fomentar esta participación en sus clases.
Puesto que yo he cursado el Grado de Historia y, por lo tanto, en teoría la mayoría de clases que imparta irán sobre esa temática, me ha parecida interesante presentar quizás algún ejemplo de técnicas que se me ocurren para involucrar a los alumnos y que participen más en el transcurso de la lección. Puesto que no las he comprobado nunca en un entorno práctico, debería mencionar que no hay prueba alguna de que resulten eficaces.
El ejemplo más dinámico quizás a la hora de comprender la historia es colocarse en el lugar que ocuparon los protagonistas de la misma. Por ejemplo, a la hora de describir y explicar la situación que llevó a Julio César a cruzar las aguas del río Rubicón, que mejor manera de intentar explicar ese proceso que designar a uno o dos alumnos a que se intenten situar en la cabeza del personaje mismo y que intenten responder a la pregunta: "Tú, en esta situación, ¿qué harías?"
De esta manera, el alumno puede involucrarse más y sentirse como una parte activa de la clase, en lugar de ser meramente un receptor pasivo.
Enfocado hacia los niveles más bajos (1º y 2º de la ESO) se podría intentar vincular el contenido de la lección hacia referencias de la cultura popular que les resulten familiares a los alumnos. Volviendo una vez más al ejemplo de la historia, y una vez más acudiendo al caso de Julio César, tenemos la enorme suerte de contar con los cómics de Astérix y Obélix.
¿Tienen estos cómics rigor histórico? Siendo sinceros, no demasiado. Pero, tienen la virtud de ser muchos y de tocar una gran variedad de temas que hacen referencia a ese periodo histórico. La selección de uno de estos tebeos y la elaboración de una breve presentación sobre alguno de los temas tratados en ellos podría permitir a los alumnos seleccionar aquellos temas que más interés les susciten, y que puedan compartir sus descubrimientos e ideas con el resto de la clase.
En conclusión, decir que el despertar interés, y subsecuentemente, conseguir la participación activa del alumnado en el aula me parece de vital importancia, y es un tema en el que espero poder profundizar con el tiempo.
Hola Bernardo! Tengo que decir que me ha maravillado el título del post; a mi padre le encantan los cómics y pasé la infancia leyendo a Astérix y Obélix, entre muchos otros. Me parece muy interesante intentar aproximar la historia a los alumnos utilizando tebeos. Una idea estupenda, en serio :D
ResponderEliminarHola Sarai! Es que Astérix y Obélix valen mucho, jajaja. Yo los cogía de la biblioteca y me los iba leyendo semana a semana :D
ResponderEliminarY si, creo que a través de algo como los algo como la historia que se puede hacer muy tedioso, sobre todo en los cursos más pequeños, puede hacerse incluso divertido para (casi) todos!
Hola my friend! Me encanta tu idea de usar cómics para facilitar la historia, que algo no tenga el rigor necesario no significa que no se puedan usar convenientemente. Mismamente se puede escanear el cómic y borrar el contenido de los bocadillos para que los propios chicos inventen un diálogo más acorde con la historia (es decir, hacer más riguroso el cómic). Me encanta la idea de presentarles todo el contexto de la situación y que piensen qué habrían hecho ellos, ¿quizás no somos tan diferentes a los del pasado? Leyendo esto se me ocurre también que quizás un juego de rol basado en la historia pueda servir (ojalá algún día tengáis videojuegos diseñados para la historia tal y como un día se dijo en clase. Te recomiendo una saga de libros (es difícil conseguirlos en español porque la editorial creo que cerró pero en inglés no hay problema y sé que tú tienes cero problemas con el inglés) que es la saga de Los Elegidos de Marianne Curley. Tiene su parte fantástica y juvenil pero se desarrolla en un contexto en el que los protagonistas viajan en el tiempo mimetizándose con la época en la que tienen que estar para cerciorarse de que la historia ocurre tal y como debería ocurrir (evidentemente hay gente que intenta cambiar la historia, los malos). No sé cómo de rigurosos son porque de historia sé poquito y hace mucho que los leí, pero es interesante el concepto de estudiar cómo iba la gente de la época, cómo eran y demás para ver si pueden pasar desapercibidos o no. Tengo el primero jajaja los otros dos tengo que hacerme con ellos sí o sí porque te juro que son unos de mis libros favoritos, son maravillosos. Y ya dejo el momento SPAM que me lío a hablar jajaja Me encantan tus entradas :))
ResponderEliminarVaya tocho te he metido jajajajajaja (sorry)
EliminarJajajaja, tranquila, tu escribe todo el tocho que se te ocurra. :D
EliminarMe apunto los libros que me recomiendas, a ver si los encuentro por algún lado y los leo.
Y si, efectivamente, el rigor histórico de los tebeos no tiene tanta importancia como el que sirvan de un primer acercamiento a mucho de los temas que sí se mencionan. Habrá tiempo para rigor histórica y datos concretos en el futuro, peor sobre todo a los alumnos más jóvenes, creo que la manera de engancharlos a la historia va a ser a través de tebeos, películas, o como tu bien dices en tu comentario, a través de juegos.