Mejoras para la práctica docente

El tema de la participación ya ha sido tratado en una entrada anterior, así que en este ocasión, a la hora de tratar el tema de aportar ejemplos y métodos de como se podría mejorar la práctica docente actual, me centraré en la forma de consensuar normas.

Parece lógico pensar que las normas auto impuestas resultan más fáciles de cumplir que aquellas que han sido impuestas por una fuerza externa; o, al menos, resulta más difícil justificar romperlas. Además, si esas normas se imponen desde un consenso del grupo, esa justificación no sólo la tiene que hacer ante las figuras de autoridad (en este caso los docentes) y ante si mismo, sino también ante sus compañeros, cuya opinión resulta muchas veces mucho más importante para los alumnos que la opinión de padres y profesores.

Por lo tanto, tomando estas afirmaciones en consideración, creo que ara conseguir fomentar una mayor cooperación en el aula y conseguir un discurrir más pacífico del curso, sería interesante realizar, durante la primera semana de clase, una puesta en común de las reglas que deberán seguirse durante el resto del curso académico. A través del debate, guiado por el docente y basado en el Régimen de Reglamente Interior del instituto y en el sentido común, su busca lograr que los alumnos entiendan la importancia de establecer una serie de normas y guías que permitan un desarrollo correcto de la asignatura. 

Puede dar mejor o peor resultado, pero si se hace desde edades tempranas (desde primero de ela ESO o incluso ya en primaria), las posibilidades que los alumnos interioricen los valores necesarios para llegar a un consenso normativo que permita el buen discurrir del curso son mayores.