Rebelión en las aulas

Aunque una de mis películas favoritas de temática docente es "El club de los poetas muertos", como de esta película ya se ha hablado durante el discurso de las clases, he seleccionado una segunda opción, el largometraje "Rebelión en las aulas".

Si bien el visionado que realicé de esta película data ya de muchos años, recuerdo nítidamente que mi padre, al comenzar a verla, me avisó que lo que en ella ocurría era más afín al mundo de la fantasía que al de la realidad. Y, efectivamente, la manera en el que el protagonista, Mark Thackeray, transforma un aula de rebeldes alumnos en un grupo de estudiantes prácticamente modélicos no parece tener mucha cabida en el mundo real.

Aunque opino que encajonar a una persona dentro de diferentes clasificaciones como las ofrecidas por Octavi Fullat en su libro "Paideia", puesto que los seres humanos no somos una mera lista de características que permiten clasificarnos. Las variaciones humanas son tantas y de tantos tipos que cualquier tipo de clasificación de este tipo será superficial en el mejor de los casos, e incorrecta en el peor de ellos.

Dicho esto, y tras dejar claro que hace años que no veo esta película y por lo tanto puede que esté recordando algunos detalles incorrectamente, creo que Mark Thackeray sería sobre todo un profesor progresista. Como ya he dicho mucho de los elementos que "Rebelión en las aulas" ofrece resultan increíbles; pero otros creo que son en extremo lógicos. Cuando Mark Thackeray ve que el método tradicional de la enseñanza no funciona con sus alumnos, busca maneras alternativas de tratar con ellos. En definitiva, creo que esto apunto a que Mark Thackeray es sobre todo un Líder Progresista, aunque posee aspectos de otros estilos de liderazgo, aproximándose más al autoritario o al autoritario benevolente quizás.

Además, estoy seguro que algunos de los métodos educativos empleados en la película son un poquito ilegales, al menos aquí y ahora.

En cuanto al verso que aportaré a la materia educativa, aunque me gusta leer la poesía, eso no quiere decir que sepa escribirla. Por lo tanto, no estoy seguro como proceder a completar esta tarea. Además, soy de la opinión que aunque se tenga una idea de lo que se quiere hacer en nuestro futuro como docentes, el verso que contribuyamos sólo se verá completo una vez que nos jubilemos como profesores, y no antes.

Pero ya puestos, me gustaría pensar que el verso que aporte en un futuro a la enseñanza sea del estilo de: "Cual maravillosa conversación".