Regreso... a la educación del futuro,

Como será la educación dentro de una década es el tema que nos preocupa en la elaboración de esta entrada del blog. Pongamos como fecha el año 2030: ¿Qué cambios notables observaremos con respecto al sistema educativo del presente 2019? Existe la tentación de afirmar que la educación se habrá visto invadida por los medios tecnológicos, por los robots y androides, por las gafas de realidad virtual, por toda clase de ordenador y tablet y aparatos similares... ¿Pero es esta visión acertada? ¿O es, quizás, excesivamente optimista en lo que a la integración de la tecnología en la educación se refiere?

Recordemos, por ejemplo, la obra "2001: Odisea en el espacio". Publicada en 1968, narraba un futuro en el que el avance tecnológico de los seres humanos les permitiría enviar misiones tripuladas hasta Júpiter. Y sin embargo, aquí estamos hoy en 2019, y llegar a Júpiter sigue pareciendo igual de fantástico como en 1968. Ha existido un importante avance, si, pero muchas veces éste no se corresponde con las expectativas más obvias. Entonces, es lógico pensar que quizá, solamente quizá, el futuro que se depara a a educación no pasa por una integración de la tecnología. Al menos, no de forma tan inmediata. Además, depender tanto de la tecnología no es necesariamente una buena idea.

¿Qué pienso que cambiará con respecto al año 2030, pues? Si nos basamos en la evolución histórica de la educación española, es lógico pensar que la tercera década del siglo XXI emplee una ley educativa distinta a la que está vigente hoy en día, aunque posiblemente no incluya grandes cambios. El verdadero cambio, creo yo, debe venir no de la ley o de la tecnología, sino del mundo de los docentes. Con un poco de suerte, el futuro mostrará un profesorado motivado y vocacional, que de verdad se preocupe por desarrollar las habilidades de sus estudiantes, y que no se limiten a ser simples instrumentos de transmisión de información.  

Es al menos lo que nosotros, como futuros profesores, debemos intentar fomentar. Lo demás, se irá viendo a medida que pasan los años, habrá que adaptarse a los cambios una vez que se tengan claras las líneas de actuación, reaccionando y preparándonos con el paso de los años, una vez que estemos integrados en el sistema educativo, y sepamos mejor a que atenernos.

“But that is another story and shall be told another time.” ― Michael Ende , The Neverending Story

Y hasta aquí las entradas del blog para la fase genérica del Máster de educación. ¿Quién sabe lo que nos espera en el futuro? Ha sido un recorrido interesante, peor como todos los caminos, debe llegar a su fin.